Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock.

Ambos están solos, aislados del mundo…

Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.

Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.

OPINIÓN PERSONAL

En este libro nos encontramos la historia de  Victoria, ella sufre anorexia desde hace seis años y a causa de eso también una depresión. El libro comienza cuando el novio de Victoria se marcha a Irlanda a estudiar decide "tomarse un tiempo de la relación", eso hace que la estabilidad de Victoria se desmorone, ella está devastada con la noticia que le acaba de dar y tiene una nueva recaída, lo que la lleva a volver a ser internada en un centro.

La historia está narrada desde el punto de vista de Victoria, de modo que nos sumergimos en su mente para conocer sus pensamientos, dudas y miedos. A lo largo de la historia veremos cómo su día a día gira en torno a la comida y como es su relación esta, donde toda la gente de su entorno ve un plato de comida (ej: pizza) para ella sólo hay números y calorías, y un continuo juego de sumas y restas con el deseo/objetivo de que siempre den cero al final del día.

Como podéis leer el libro empieza ya fuerte e intenso desde el minuto uno. Nos habla  sin tapujos, incluso de los momentos más oscuros para mostrarnos la crudeza de lo que es vivir con esta enfermedad. Confieso que no pensaba que empezar tan fuerte desde el principio, pero casi que lo agradezco el poder sumergirte desde el principio en las cosas más fuertes. El final me ha gustado mucho, ha sido un final real y acorde a los personajes y su evolución en esta historia quizás se aleja un poco del típico de novela juvenil, pero lo agradeces porque es el final que merece otro final más endulzado hubiera quedado muy artificial.

Llevaba tiempo queriendo leer este libro, puesto que me llamaba mucho el tema de la salud mental y los TCA. La verdad es que leyendo este libro he aprendido muchas cosas que no sabía sobre la anorexia y también me ha ayudado a entender y desmontar falsas creencias que tenemos sobre los TCA debido a la poca visibilidad que se le dan y cuando lo hacen a veces están muy estereotipados.

Este es el tercer libro que leo de la autora, y en estos momentos mi favorito de ella, es un libro que no llega a las 300 páginas pero para mí ha sido muy intenso leerlo. Sé que es un libro de ficción igual que el resto que ha escrito Andrea, pero este como le comenté a ella por MD siento que en muchísimas cosas tiene poco de ficción y ha sido más bien un libro en el que ella se ha volcado y se ha desahogado contando experiencias que la han marcado como son los TCA (está en la bio de la autora de este libro).

Si habéis seguido las stories sabréis que este ha sido un libro que me ha costado mucho leer y que tenía que pausar en algunos momentos porque es una historia dura que en varios momentos quería llorar. Pero sin duda a todos aquellos que os interese leer sobre esto os invito a hacerlo aunque pueda resultar difícil de leer.